martes, 17 de marzo de 2009

Ser o no ser fiel ¿De qué depende?



El ser humano es infiel por naturaleza, decían los griegos; y si revisamos bien nuestra vida estaremos de acuerdo quizá. Cada ser humano independiente de ser hombre o mujer cambia con el tiempo, sus afectos, sus prioridades, sus intereses, sus gustos ¿?

Entonces, pienso que el ser humano es infiel, va en busca de algo nuevo siempre, sobre todo de aquello que le sugiere peligro o emoción. Y casi siempre esas son las características de las relaciones ‘extra’.

Ahora, esto no es una excusa para que vayas sacándole la vuelta a todas tus parejas, sino que debe servirte para que pongas más empeño en lo que construyes, para que tengas más cuidado en lo que prometes y seas más pausado en tus ímpetus.

En un artículo que leía el otro día, había una frase que decía lo siguiente: “El primer gran paso que puede darse en una relación será el de comprometerse a ser monógamos. Es la primer gran prueba de que ambos pretenden algo serio con la otra persona. Muchos lo ven como una privación, pero sólo es así si se lo interpreta de una forma errónea. Es el paso que hay que dar para que los lazos se hagan más fuertes, para construir un pilar de confianza donde apoyarse, para encontrar una verdad más profunda”.

Dicen que es bueno conversar cómo se sienten cuando se enteran de que la otra persona está mirando o siente una atracción por alguien más. No hay que olvidar que cada quien tiene su propia definición de monogamia y de fidelidad. Hay que buscar el punto medio. Y si no te sientes cómoda, mejor busca otra. Que pase la siguiente…